Manual o eléctrico, pero amigos para siempre
Hola! ¿Cómo estamos todos?
Por aquí amanece un día de esos que no te apetece nada salir de la cama y en los que suplicas “un ratito más, un ratito más” … pero no, no se puede, el deber te llama. Pegas un salto de la cama y, ya dependiendo de la rutina de cada uno, se hacen diversas cosas: unos irán directos a la ducha, otros a desayunar, un lavado de cara, etc. Y lamentablemente, según varias encuestas, casi el 60% de la población española deja de lado una acción super importante: cepillarse los dientes.
Si lo pensáis bien, no tiene mucho sentido que seamos capaces de lavarnos la cara, ducharnos o realizar cualquier tipo de aseo personal, y olvidarnos de los dientes. Son nuestra mejor carta de presentación y la puerta de entrada a nuestro organismo.
Os animo a crear un nuevo hábito: cepillarse los dientes al menos dos veces al día. Lo ideal sería tras cada comida, pero vamos a empezar poco a poco. Diversos estudios dicen que crear una nueva rutina y repetir la acción durante 21 días hace que consolidemos el hábito.
Es vital que una vez consolidado seamos constantes, y tomemos conciencia de la importancia que tiene no abandonarlo. Os imagináis que no os lavarais la cabeza nunca, casi nunca o sólo en ocasiones especiales. Pues en la boca es peor. Es la zona del cuerpo humano en la que confluyen mayor número de bacterias (efectivamente, más incluso que en esa zona en la que todos estáis pensando ahora mismo), y en ella acumulamos restos de comida que se pudren, literalmente, y sirven de alimento a las bacterias que crecen y se multiplican para instaurar diferentes patologías tanto en nuestros dientes como en encías y tejidos de soporte.
Con el cepillado eliminamos los restos de comida y arrastramos mecánicamente un gran número de bacterias perjudiciales, minimizando el riesgo de padecer también enfermedades sistémicas. Los problemas pueden ir más allá del ámbito bucodental, pudiendo haber incluso afectaciones cardíacas.
Técnicas de cepillado e higiene bucodental
En la Fábrica de Sonrisas hemos desarrollado un programa de concienciación: ¡¡Reconcíliate con tu cepillo de dientes!!! Puedes venir a visitarnos, te enseñaremos técnicas de cepillado e higiene bucodental, y te ayudaremos a crear este saludable hábito y cómo no, te llevarás un cepillo de dientes para que practiques. Si no te han enseñado, te dan arcadas, no te gusta el sabor de la pasta, o siempre vas con prisas; no te preocupes, tenemos soluciones para todo. A mí personalmente se me recalan muchísimo los dientes, pues simplemente utilizo una pasta especial frente a la sensibilidad dental y me cepillo con agua tibia, yo también soy “paciente”.