Que una pandemia no sea excusa
Nunca nos habíamos enfrentado a esta situación de permanecer en casa, velando por el bien común y deteniendo en cierta forma el tiempo. Pero podemos extrapolarlo a un periodo vacacional, ¿Y qué nos ocurre a la mayoría de los mortales en vacaciones? Pues que nuestros hábitos cambian, existe una gran relajación frente a la rutina diaria y hay un incremento en la ingesta de comida, generalmente fuera de casa.
¿Y en confinamiento? Algo parecido… tenemos un descontrol total de las rutinas, hemos incrementado aún mas la ingesta de comida, aunque ahora sean en casa, estamos bombardeados de información/desinformación y estamos tan abrumados con los protocolos de desinfección de las manos, de la ropa, en el super, como quitarse los guantes, la mascarilla… etc. Que a ver quién es el valiente que se está acordando de lavarse los dientes… Además solo la mitad de la población española se los lava regularmente.
Por norma general tras las vacaciones un alto porcentaje de los pacientes presenta problemas bucodentales derivados de una merma en la higiene, desde La Fábrica os animamos a que os cepilléis los dientes al menos tres veces al día, tras las comidas más importantes. Poneos una alarma en el móvil y que suene vuestra canción favorita y dedicarle esos 2 minutillos aproximadamente a vuestra boca. Bueno, si tu canción favorita es Innuendo de Queen ahí ya si que tenemos un problemilla…
El confinamiento está favoreciendo que aumentemos la ingesta de dulces y que nos estemos dando algún que otro caprichito. Si os lo dais, que os lo vais a dar… solo podemos ayudaros pidiéndoos una cosa: y es que os lavéis los dientes.
Si quieres pasar al nivel ´Pro´ también es buena época para aprender a usar la seda dental, o comprar un irrigador bucal, nosotros somos muy fans, solemos recomendar uno de viaje que se vende en Amazon, así cuando pase todo esto, que pasará y podamos viajar, continuemos cuidándonos los dientes como aprendimos en el confinamiento.